Alberto Castillo, gerente general de Estudiantes de Mérida, hace un llamado al gobernador Marcos Díaz Orellana para que le ponga coto a situaciones incomodas que se han presentado por las actitudes de Pablo Dávila, el presidente del Servicio Autónomo Estadio Metropolitano, SAEM, y quien parecería estar saboteando a Estudiantes cuando entrena o juega de local.

Conversamos con Castillo en la sede administrativa del equipo, en el propio estadio de Zumba, y nos señala que lo del domingo colmó la paciencia de los directivos de Estudiantes, “porque pareciera que el señor Dávila, con su ineptitud, está buscando perjudicar a Estudiantes de Mérida”.

Recuerda las situaciones incómodas que se han vivido en anteriores partidos en el estadio, porque por su propia cuenta Dávila cierra tribunas enteras y solo lo avisa instantes antes de los partidos, lo que molesta a los aficionados y hace que no vuelvan.

Acota que por un convenio verbal con Dávila, los directivos del equipo tenían la ventaja de poder estacionar sus vehículos en el estacionamiento que funciona debajo de una tribuna, pero el domingo cando llegaron se encontraron con la orden de que no podían pasar.

Alberto Castillo tuvo que dar un rodeo inmenso para poder llegar a la oficina de Dávila a preguntarle qué estaba pasando, “pero este señor, en una total falta de respeto, nos dejó esperando al frente suyo mientras jugaba con un celular, y después de varios minutos, cuando le pregunté si nos iba a atender o no, nos dijo que habláramos sin siquiera vernos a la cara, por lo que le reclamé que su actitud era una total falta de respeto”.

No se explica Alberto Castillo por qué el domingo antes del partido estaban regando la cancha, “lo que parecería que se hace para perjudicar a Estudiantes, como el mismo hecho de que desde que el señor Dávila se encargó del estadio no nos ha presentado cuentas de lo recaudado por venta de cerveza y pago de estacionamiento, de lo que le corresponde la mitad a Estudiantes y la otra mitad al estadio”.

En este particular, agrega el informante que “este señor, sabiendo la crisis que atraviesa el equipo por falta de recursos, cada vez que se le pide ese dinero da una excusa diferente, y pareciera estar esperando a que termine el torneo para entregarnos los recursos, lo que no entendemos”.

Por esa razón, Castillo hace un llamado al gobernador Marcos Díaz Orellana “para que tome cartas en el asunto y llame a capítulo al señor Pablo Dávila, pues en ocasión de la entrega de la moto conversó con nosotros el propio Gobernador y nos dijo que tendríamos todo su apoyo en lo referente al estadio para entrenamientos y partidos, lo que no está sucediendo, porque apenas se nos presta el campo una vez a la semana cuando el convenio eran tres entrenamientos, y cada domingo tenemos más problemas con este señor Pablo Dávila, quien por otra parte no ha mostrado nada desde que asumió el cargo, porque vemos al estadio igual o peor que antes. Esperamos que para el próximo año sea colocado en este cargo un funcionario más eficiente y que de verdad apoye a Estudiantes de Mérida”.

Finalmente, hizo Alberto Castillo una invitación al gobernador Marcos Díaz Orellana “para que nos acompañe el domingo 13 y dé el saque inicial en nuestro último partido del Torneo Apertura cuando enfrentaremos a Trujillanos, para que la afición sienta en verdad que el equipo tiene todo el respaldo que necesita de parte del primer mandatario regional”.

Douglas Jover .
sec Comunicaciòn

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