El fútbol venezolano siempre ha contado con esos jugadores de garra y temperamento, que transfieren esa condición de lo que es el director técnico para hacerlo sentir en los gramados. Ese jugador que además de ser el autentico líder en el campo de juego, aporte ese profesionalismo y riegue con su sudor cada uno de los campos de juego por los que le toque jugar.

Uno de esos jugadores se retira de la disciplina futbolística, y nuestro campeonato y en especial nuestro fútbol lo va a sentir. Héctor Pablo Bidoglio argentino de nacimiento, venezolano de corazón, ha tomado una vez concluido esta temporada 2007 2008 la decisión de colgar sus botines, y aportar todo su conocimiento en la dirección técnica.

Bidoglio se formó en la gran cantera del fútbol rosarino, surgido de Newell`s Olds Boys, llegaba a nuestro fútbol en el verano del año 91, procedente del fútbol chileno, en especial del Deportes Concepción de ese país donde era entrenado para aquel entonces por Fernando Cavallieri, hermano del actual estratega del Deportivo Italia. Llegó para formar parte de aquel gran ballet azul, Minerven del Callao quien caía en cuatros de final de la Copa Libertadores de América, ante el Vélez de Carlos Bianchi, a la postre ganador de aquel certamen, y como lo dice sus propias palabras:”en aquella oportunidad era muy difícil participar con un conjunto argentino o chileno en la Copa Libertadores, eso fue lo me que motivo a venir”.

De sus momentos como futbolista profesional, recuerda – en este orden – su debut con la camisa de la selección nacional, y cada uno de los títulos logrados por los distintos equipos en los que jugó, recordemos que fue campeón tanto con Minerven como con el Caracas FC.

En lo que respecta al Bidoglio director técnico, y a su filosofía en los gramados, respondió que sin dinámica en el fútbol de hoy en día no se consigue nada, además de dotar a sus equipos de esa mentalidad para observar el marco rival, con mentalidad ganadora y al cien por cien en el plano físico, sin coartarle esa posibilidad al jugador venezolano por la técnica depurada que posee.

Sigue siendo el mismo, aquel jugador que llegó a nuestro fútbol y a base de garra, sacrificio, táctica y talento se ganara el respeto y el reconocimiento de todo el entorno futbolístico nacional…así llego…y así seguramente comenzará un nuevo ciclo…el de entrenador que seguramente…nos dará las mismas alegrías…que las que nos dio con los botines puestos.

Desde la Barra Infierno AKDmico, le deseamos lo mejor a este luchador de mil batallas, gracias por el sacrificio y la entrega dejada en el Rojiblanco.